AJOS Y PARNÉ
Me comí un ajo dos ajos tres ajos
mientras los masticaba bien masticados
pensé enseguida que los tenía que escupir.
Hasta que se me ocurrió que lo haría sobre
las cabezas de aquellos que no sueñan.
Por si se reproducían en ellos.
Así tendrían ajos para hacer las paellas
cuando volvieran a crecer.
Y no tendría que gastarse parné para ello.
Siempre que lo tuvieran.
Ahí podrían tener un problema.
Pues todo funciona con el cochino parné.
Mientras sigo masticando y pensando.
Tengo casi dormida mi boca.
juan antonio garcía vidal