DÍA DE PESCA
Fui a pescar.
A pescar fui.
Pues me hacia ilusión ir.
Me levante muy temprano.
Cogí la caña que no sabía dónde estaba.
La encontré.
Cogi mis señuelos todos de muerte.
Y como no estaba lejos del mar.
Inicie la caminata dónde deberían haber peces.
Una vez llegado a a playa.
Inicie la jornada de pesca.
Pasadas las horas después de salir el sol.
Recogí todo.
Todo recogí.
¿Qué había pasado?
Que nada había pescado.
Me volví por dónde vine.
Y me conjuré que volvería.
La no pesca no iba a quedar de esa manera.
Sin pescar nada.
juan antonio garcía vidal