La poesía nace del deseo de expresar lo que no se puede expresar, de la obstinación por definir lo que todo el mundo sabe que es indefinible, de la necesidad de ofrecer algo que la gente ni si quiera entiende que necesita, de una inquietud tan difícil de soportar que se convierte en una aflicción y cuya intensidad solo puede compararse con la felicidad (...) que se alcanza de vez en cuando.
VENCEREMOS A LAS TRIBULACIONES
Habiéndome enterado de que la poesía.
Nos da tanto de beber que sacia la sed
de tanto que nos da para el vivir.
No dejaré de tenerla siempre conmigo.
Pues, la hice compañera de mis tribulaciones.
Y no nos abandonaremos nunca.
Al recocernos el uno al otro.
Nos miramos cara a cara cada día.
Para seguir juntos para vivir momentos
de felicidad, como tristeza los dos unidos.
Venceremos los dos a las tribulaciones.
juan antonio garcía vidal