A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

miércoles, 18 de marzo de 2009

8 DE DIVISIONE

8
Fue un compás su mirada
que medía mi corazón
con la amplitud del orbe.
Busqué las huellas de su caballo
y me alejé.
El camino de hojas y cortezas se perdía.
Al llegar al pantano
la humedad
era una enredadera
que desde mi garganta
descendía a mi pecho.
La luna arrojó al agua
su moneda de plata
y vi allá mis monedas
en la sima, entre el musgo y el lodo.
Los helechos se erguían al acecho.
Oí una voz que me decía:
no hay profundidad
para ti inalcanzable,
no hay abismo cuyo reto
pueda amedrentarte.

9

Y la voz se hizo ráfaga de viento
y huyó hacia el bosque de abedules
en cuyos troncos descubría la luna
la escritura amorosa de los años.
El cuchicheo nocturno destellaba.

10

¿Por qué de tal modo
aquella imagen
me lanzó a la carrera
entre charcos embarrados,
troncos secos,
la trampa de los pantanos...?
Su cegador hechizo
anuló de un solo gesto
el bálsamo de la iniciada renuncia.
Todos los cauces del cuerpo
se llenaban
con el raudal de la vida,
y sembraban amapolas
los elegidos caminos del silencio,
súbitos trillos de fuego
que acababan con el frío
en el que me cobijaba
por huir del hielo.

11

Mi galopada violenta
hacía trizas la oscuridad.
Parecía que mi paso talara los bosques
y que en una sola noche
llegaría
a las orillas del mar.

12

¡Oh, aquella zarza de espino blanco
que un día
se entregó a la primavera
y puso en mis manos su fruto inicial!
Los dioses le entregaron el don
de ser inmarcesible
y ella huyó del espacio y del tiempo
con todas sus raíces en el aire
y me dejó en el conocimiento del rojo
y avivó el oro escondido
en mi corazón.

13

El viento se apoderó de mi cabeza.
Un olor de algas se elevaba de las aguas
omo un arco verde en el cielo lunar.
En las dunas
emergió entonces su dorada figura.
Sus ojos bellos me acunaban.
Y se reía.
Y su risa se mezclaba
con el llanto de las olas.
Se acercó a mí.
Me despojo de mi capa.
Desde el fondo de la simas
un eco oscuro
poseyó mi cuerpo
inmóvil como la arena
frente al embate del mar.
La música de sus ojos
siguió habitándome como un soplo.
Y se hizo de día y mediodía.
Y cabrilleaba su mirada cenital
en las aguas:
la risa del sol que me enamoraba.


Los secretos del bosque.
Clara Janes.