A PESAR DE LOS PESARES
A pesar de los pesares.
La vida se abre siempre
tras la muerte al florecer
las
flores del jardín anunciado
que ha llegado como todos
los años. Mientras los horrores
del hombre se oyen en la lejanía
con las guerras malditas que hubieron,
que hay, y que habrá. No aprendemos
nada de la nada para ser más humanos.
Nos va la marcha del poder, por ganar
territorio y por el dinero a causa de muerte.
¿Cambiaremos alguna vez?
¿O estamos destinados a ser como somos
con alguna razonable diferencia de algunos?
Cita en la terraza del café donde siempre quedamos.
juan antonio garcía vidal