A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

viernes, 1 de mayo de 2009

DIAS DEL BOSQUE

DISCURSO EN VERSO

Cuando este bosque ofrece al fin sus hojas
secas el caminante las recoge y dice:
creo en la claridad de su caída. El mirlo
está también allí siempre en invierno
y oficia a solas con sus salmos
oscuros, diferentes. Ya en la palabra bosque
hay un crujir de ramas
y pasean los ciervos junto al río. Hay árboles
que son también como palabras
altas y misteriosas. Se diría
que en este idioma antiguo y perfumado
por la resina y el romero
el caminante encuentra a solas su camino
y se prepara para ver. El aire
entonces lame con su lengua limpia y dulce
los ojos y los pies del emboscado,
sus manos muchas veces. Y así los viejos nombres
brotan de nuevo. son las ojas nuevas
y esperadas del día. Así florecen
tambíen en su decir
y dan sentido a este camino, anuncian
un saber sobre el bosque.

Allí donde, temprano, casí todos los días,
el cazador deja su jeep,
comienza el bosque que yo digo,
llamado por algunos "Las Colmenas"
o también "Brezo Rojo",
aunque en mapas antiguos aparece,
según he comprobado,
con otros muchos nombres diferentes.
El mar no está muy lejos,
pero el bosque no quiere casí nunca
saber nada del mar: le da la espalda,
aunque a veces se oyen
sirenas de los barcos o llega aire salobre.
Ruinas de carboneras por las ramas del brezo
abundan en el bosque
y el caminante sabe dónde están.
Sabe también decir con qué colores nuevos
llegarán a este bosque, sin dudarlo,
las estaciones sucesivas.
Sus manos tocan líquenes, cortezas,
nidos negros, el musgo: no salen de su asombro.
Y estas manos admiran
la dulce oscuridad de lo que ignoran.
Cuando cada mañana entra en el bosque
el caminante sabe a qué ha venido.

Sus ojos no rescriben en vano lo que ven:
van así las palabras
descubriendo las cosas de este bosque,
su estancia verdadera.
Y en este andar que es un decir también,
un discurso asombrado,
el caminante pisa muchas veces
tierra húmeda o polvo de los viejos caminos,
hojas secas, raíces,
y aprende a respirar de un modo nuevo
cuando los ciervos aparcen.
Un pensamiento es como el musgo: absorbe
la humedad de la noche
y luego apenas le da el sol, pero se extiende
deseoso de dar, de mostrar algo.
Así consigue el caminante
pensar de nuevo el bosque cada día.
Se asoma al río y bebe, baña sus pies, sus manos,
observa el porvenir de las palomas,
sus huellas de anteayer,
reescribe en su mirada las heridas del cuerpo,
los senderos difíciles, oscuros.
Y nadie sabe nada de él mientras camina,
está en otro lugar,
a veces se ha perdido, pero entonces
tambíen ha celebrado esta luz negra
que brota como flor desconocida
entre los árboles nocturnos,
discurre hasta llegar a ser un hombre nuevo,
un caminante inadvertido.

Todo en la luz, en el calor blanco del día,
mustra su carne perezosa,
su murmullo de fuego inalterable,
su corazón desnudo. A veces,
en esta claridad,
llena de insectos y resinas
un pájaro atraviesa
la soledad del bosque escrito. Nadie
podría descifrarlo,
pero en su vuelo incandescente
hay promesas que son como espinas de oro
o llagas de colores. Más alla,
sólo el aire o la música esperada del día,
semillas transparentes,
la materia sin fin de nuestro bosque
el secreto diáfano de su transpiración.

Vicente Valero Ibiza
XX PREMIO INTENACIONAL DE POESIA FUNDACIÓN LOEWE


A mi me costo mucho encontrar mi bosque. Pero muchos años
de oscuridad, tristezas, amarguras, y enfermedades. Un día sin saber
poco a poco encontre eso bosque en el que estoy ahora. En él hay
muchos caminos que te llevan a la felicidad de la totalidad. Cada
uno tenemos uno allí. Sólo hay que encontrarlo para empezar a
caminar por él Yo he encontrado mi camino en el bosque a la
izquerda y lo he iniciado lleno de alegrías y de experiencias pasadas.
Las mismas quedarón en el disco duro de mi memoria bien cerradas y no me afectan ya
para nada para ser feliz. El camino encontrado lo he iniciado sólo .
Espero pronto encontrar una persona buena, bella, inteligente, y
con espiritu libre para hacer el resto del camino hacia la eternidad
de la total felicidad. Podría ya estar cerca. Pero debe depertarse y
salir a la luz. Por que el caminante va siguiendo su camino y a lo
mejor ya no vuelve la vista atrás y sigue su camino. Ven, luz. No
te apagues. Si no vienes a mí. Que otro te de luz. Yo seguiré mi camino
y al final conseguiré la totalidad.

Giovanni