EL SECRETO
¡La vi! !La vi!
Solitaria la vi.
Por el Boulevard Saint Germain.
Le seguí los pasos discretamente.
Entró en la Iglesia de Saint Germain-des-Prés.
Me senté en Les Deux Magots observando
la puerta de salida.
Y al termino de media hora salió.
Me levanté rápidamente.
Otra vez discretamente la seguí.
Era tan bella que mis ojos no dejaban de observarla.
Hasta que en una distracción la perdí.
La cosas de la vida, me dije.
La belleza que aparece y desaparece.
Por momentos para irse.
Era tan solo física.
¿Cómo sería su alma?
Eh ahí el secreto del amor.
- Juan Antonio García Vidal