Mi mirada es azul como el cielo,
sosegada como el agua al sol.
Así, azul y sosegada,
pues ni pregunta ni se espanta...
Si yo preguntase o me espantase,
no por eso nacerían nuevas flores en los prados
ni nada cambiaría en el sol para hacerlo más hermoso...
(Incluso si nacieran flores nuevas en el prado
y el sol se pudiese más bello
yo sentiría menos flores en el prado
y acabaría creyendo el sol más feo...
Porque todo es tal cual es y es así como es
y yo lo acepto y ni si quiera lo agradezco,
no sea que parezca que estoy pensando en eso...)
Alberto Caeiro
Darle gracias siempre al nuevo día que nace, ya salga con sol o con nubes, pues así es la vida que tenemos y hay que luchar por ella. Un día saldrá, otros día le costará salir entre las nubes y otro lo esconderá las nubes. Pero cada uno de nosotros somos soles y hemos de luchar por salir cada día con la sonrisa en nuevo día siempre a la vida que nace. Gracias, día.
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