Otra vez el mismo sonido
del exterior nocturno. Voy
a ver que pasa. Y al vovler
a ver por mi ventana otra vez
la fiesta de las Fiestas, ahí
en el cielo nocturno. ¡Veo, veo.
y las estrellas bailadoras me
sonríen y me vuelve a invitar
a su fiesta. Yo como no se decir
a la Música no, vuelvo allí a bailar
locamente, mis pies se mueven
sin parar. Más mi Alma llena de amor.
La fiesta de las Fiestas, ahí está,
Si se me permite un pequeño consejo:
¡Ama, ama, ama, ama, lo que
te haga vibrar a tu corazón bombeador!
El parisino de París