RIETE DE ELLA

Nada es nada.
Todo es todo.
La vida todo lo es.
La muerte nada es.
Baila con todo y ríete
de la maldita estúpida.

El parisino de París

EL INSTANTE

Ahora es el ahora.
El mañana. ¿Quién sabe?
Ahora y solo ahora
es el momento que
se va para no volver.

Es el instante.

El parisino de París

SOLO NO ESTOY

Ahora solo no estoy.
Solo la distancia nos
separa, mas no lo estamos.
El amor nos une.

El parisino de París

TÚ

Tú has de decirme cuando he de morir.
Tú y tus leyes depravantes.
Soy dueño de mí.
Y si el dolor me causa.
Me iré. Es mi destino.
Tú y tus palabras.
Luego te acogerás si la necesitas.
Hipócrita con tus palabras.
Desde que tengo uso de razón.
Es mío mi dolor.

El parisino de París

SOLO

Solamente tú, y nada más que tú.
Tú, y nada más que tú, solamente.
Solo, solo, solo, solo, solo mi amor.

El parisino de París

PASADO QUE ES PRESENTE.

Y al pasar los años nos acordaremos
de lo que es y no es ya.
En nuestra memoria están para bien
o para mal mientras funcione.
Es nuestra vida que nos fajo a través
del tiempo que no es ya.
Somos lo que somos gracias a ello.
Volvemos hoy a recordar nuestro pasado.
Mio es. Tuyo es.
Volvemos hoy a más.
Mañana más será.
Hasta que el fin nos diga adiós,
Se irán con nosotros.

El parisino de París

TIEMPO

Ayer se fue.
Hoy aquí está.
Mañana vendrá.
El tiempo.
Nuestras vidas.
No olvides...

El parisino de París

VENIR

El poeta dijo: Venir
a mí palabras con vuestras
beldades. Venir cuando queráis.
Mas no me abandonéis, os amo.
Os reclamo cuando el tedio viene a mí.
Vosotras salvadoras de todo.
Bendecir siempre al amor y la vida.
¡Salve reinas!

El parisino de París

MI MAR

Tal vez un día he de irme,
mi mar Mediterráneo con tus
movilidades corales, tal vez.
Mas sé que tus llamadas serán
intensas reclamándome. Lo sé.
Porque formo parte de tu vida
mi mar encantador. Por ti
navego Odiseo en busca de su
amada. Así navegaré dónde
me encuentre para volver a ti
mi mar de mis ancestros.
Cuida de mis padres.
Volveré...

El parisino de París

PENSAMIENTOS

Esta distancia que es el sí
y el no, son mis pensamientos.
Vuelan dentro de mí.
Y en momentos de paz son.
En otros son alegrías.
En otros son tristezas.
En otros son amor.
Son mis pensamientos
que me dictan lo que soy.

Lo dijo el filosofo:
Somos lo que pensamos.

El parisino de París

SILENCIO

Vuelve el silencio con todo.
¿Qué tendrás mi amigo?
Me convocas.
Voy a tu encuentro.
Silencioso te amo.
Vámonos de bares.
Aunque no lo sea.
Sé que tú si eres.
Entramos.
Dos copas de pisco.
La verdad suena.
Bailamos.

El parisino de París

PENSAR

vuelvo a pensar en la casa.
solitaria quedo con sus fantasmas.
La casa de mi infancia, juventud,
madurez. La casa abandonada.
Abandonada. La casa que me llama
para volver. No volveré nunca.
La casa donde todo sucedió.
Al pasar la veo en su silencio
La casa con sus muebles, libros.

El parisino de París

LA PLAYA

La playa solitaria.
Sola quedo después
del verano intenso.
Playas de vidas de sol.
Mi playa, la tuya.
Nos calma la piel
con el agua que
nos da la bienvenida.

La playa ahí quedo
sola hasta el venir.

Todos volverán con
ansiedad para amarla.

El parisino de París

LA SUBIRÉ

Miro y no veo nada.
La volveré abrir.
Por si veo algo.
La noche silenciosa
dará paso a la luz.
La vuelvo a mirar
y sigo sin ver nada.
Quedo a la espera
del nuevo.
Vendrá
¿Qué traerá?
La subiré para ver.

El parisino de París

LA CASA

La casa sola allí está.
Los recuerdos quedaron.
Lo vivido se marcho
con los que vivieron.
Todos los tuvieron.
Unos salieron antes.
Otro volvió y vivió
lo que otros no vivieron.
Me fui.
La muerte entró.
La vida salió para reconstruirse.
No me atrevo a entrar.
Me asusto de tanto vivido.
La casa quedó a la espera.
Tanto que se vivió.
La casa.

El parisino de París

LA MUERTE

cuando la muerte venga
a por mí. le diré: eres una
estúpida. yo no moriré nunca
porque estoy muerto de tanta
felicidad que tengo en mi alma.
ves tonta. como te lo digo
en tu cara muerte imbécil.
sigues siendo estúpida.

El Parisino de París