tanto viví

vivo

que se

transforma

en

poema

El parisino de París

Si vivir quiero.
No vengas por mi
ahora castigadora.
Eres la maldita
que quieres llevarme
a la eternidad donde
he de perderme. ¡No!

El parisino de París

joven mujer, caminas
por la ciudad con tus sueños
intactos. todos los
tuvimos, unos volaron.
otros no. el amor sueño
quedó marcado.

El parisino de París

Vuelve el pájaro

con su vuelo primaveral

a la ciudad

del

AMOR.

El parisino de París

Tiempos malos vendrán.
Tiempos buenos por llegar.
La vida misma única
e irrepetible.

El parisino de París

El poeta tiende a sufrir.
Mas el poeta está iniciando
nuevamente el vuelo con las
palabras, para desde lo
más alto gritar que la felicidad
la encontré en mi alma
y en ella la ejerzo altaneramente
por ser poeta y denegar la oscuridad.

El parisino de París

Solo eres tu alma.
Sin ella no serás nada.
Solo un cuerpo de huesos
y vísceras unidas por células.
Recuerda cultivarla por el arte
y verás cosas extraordinarias
que ni te imaginas en tus sueños.
No olvidar que eres alma
y en polvo te convertirás.
Y con ella te irás con lo vivido.

El parisino de París

Los poetas, notarios de la vida.

Los poetas, dan fe siempre.

Los poetas, dejan escrito lo que sucede

de las las vidas y almas. Ellos, 

arrinconados en sus mundos.

Mas ellos siempre escribiendo 

pensamientos y experiencias vividas.

Los poetas, tal vez tengas uno cerca

y no lo veas. Que importa, el seguirá

porque en ello le va la felicidad triste.

Sus poemas solitarios, solicitando

que los lean almas para ser mejores.

Nada más que son poetas,

Que sin saber el por qué, llegaron.

El parisino de París

La vida eres.
Sin ti no la hay.
Contigo reluce todo
y te cantamos en tu
venida resplandeciente
alegremente.
El cantar de los pájaros
presencia.

¡Bendita seas!

El parisino de París

Por pensar, me pongo
a pensar y a mi mente
vienen pensamientos
que van y vienen para
no entender a los seres
insensibles, que por no
entender no entienden
nada y quieren cercenar
la creación poética del ser.
Un día tal vez la necesiten
para cuidar su alma enferma. Allí
estará toda silenciosa llena de polvo.

El parisino de París

No has de entender nada.

Solo con verdadero  amor 

entenderás,

Ahí, está el secreto que

has de descubrir

si quieres llegar

a

 él.

El parisino de París

Con todos los desperfectos

de tu alma.

Solo tú estuviste

ahí.

Porque el amor de una

madre

no se cambia

por nada,

si es autentica.

Tu lo fuiste.

¡Mamá!

El parisino de París

¡Callaremos hoy!
¡Callaremos mañana!

Pero para el futuro
quedarán las palabras
que el poeta sedujo.
En un acto de su mente
bastaron  para dejártelas
y encuentres en ellas el
amor que necesitas para
transformarte para bien.

La maldad anida en tantos
corazones de la vida.

El parisino de París

Simplemente

me miro en

el

espejo

y

un día

la muerte

vendrá por

mí.

Ese día 

lejano, espero

estar

preparado

para su

llamada

y 

sonreírle

e irme

cantando

triste

y 

alegre

porque

la vida

habrá

valido

la 

pena

haberla

vivido

El parisino de París

Mi puño golpeando,
le pido que golpe
las mentes humanas
y en ellas anide
la sensibilidad.

Eterna es.

Riega con tu voz
las almas insensibles.

El parisino de París

Yo soy la tormenta
que anida en mi alma.

Yo soy mi corazón que
me mantiene en vida.

Yo soy lo que soy y siempre seré.
¿Quién es usted?

Yo soy un hombre que quiere
que todo el mundo entienda
a los poetas muertos y vivientes
para un mundo mejor y en paz.

Yo soy lo que hace el paso del
tiempo inexorablemente.

Yo soy lo que tú descubras
si sabes ver lo que hay.

Yo soy mi paz y mi revuelo
contigo; y con todos los que
buscan revoluciones sensibles
para cambiar almas.

Yo soy.
¿Quién ere tú?

El parisino de París

¡Lean poesía!
¿Para qué?
Para ser mejores personas.

¡Lean poesía!
Para no irse vacíos.

¡Lean poesía!
Para saber el autentico amor.

¡Lean poesía!
Para ser utópicos.

¡Lean poesía!
Para tener almas revolucionarias.

¡Lean poesía!
Para no estar ciegos y ver.

¡Lean poesía!
Para ser solidarios.

¡Lean poesía!
Para salvar su almas,

¡Lean poesía!

El parisino de París

Sin sentimientos no eres nada.
Nada eres sin sentimientos blancos.

Háztelo mirar por la ciudad
donde caminas ciego y sordo.

El parisino de París

Me distéis mi cuerpo.

En él anida mi alma

sensible sin saber por qué,

nació tan llena y plena

para entender a los poetas.

¿Tierra qué sería sin ellos,

ya, después del descubrimiento?

Acógete a ellos.

Te invito a que tú también sientas.

El parisino de París

La igualadoras es lo que es.
¿No crees, que no te llamará?
Pues, sí, a todos nos citará,
más pronto que tarde.

Ante ella todos nos presentaremos
y el día de la llamada no podrás
decírle: Yo soy superior en clase.
No, la igualadora no te dará
el perdón, nunca, nunca,

¡Es la maldita!