UNA MUJER SIN VERDAD
Una mujer sin verdad.
No es ni parecida a mujer.
Una mujer que deja caer el
No es mujer, ni es nada
que se le pareciera. Debería
haber bebido del agua milagrosa
que llevaba el cántaro para saber
si era cristalina y llena de los minerales
apropiados para el vivir, sin afectar a
los órganos de la vida. No es.
La verdad con el tiempo se descubre.
Y se quita la careta que la escondía.
Una mujer sin verdad pasará con más
pena que gloria por la vida. Sin saberlo.
juan antonio garcía vidal