de visita nocturna mi alma, Juan Antonio García Vidal
Y si mi alma se volvió
pájaro. Y yo sin saberlo,
y por las noches me quedo
sin ella. Y solo me queda
mi mente con sus pensamientos.
Y si mi alma nocturnamente se
va a vagar por esos campos
escondidos donde todo florece
para respirar el perfume
de las flores nocturnas.
Y si al despuntar el alba vuelve
a mí para el nuevo día.
Llevando sus perfumes por todos
los lugares que camino
para perfumar mi vida
y las de los demás.
Para que huelan el buen
perfume del amor.