A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

martes, 15 de diciembre de 2009

ESCRUTADA LA LOCURA EN BUSCA DE LA PALABRA, EL VERSO, LA RUTA

UNA CENA POR LA CARA

...
al cabo, agité los brazos y grité: -¡MIRA, MEJOR
VAMOS A MI
CASA!

pagó la cuenta y la saqué de allí. en el trayecto de
regreso no calló ni un momento, aparcamos entramos.

tenía un poco de whishy escocés, serví el whisky. me senté en el sofá y
ella se sento en una sillla al otro lado de la habitación, hablando
atRopelladamente, a voz en cuello.

hablaba de Vivaldi, no paraba de hablar de Vivaldi.
luego interrumpió para encender un cigariillo y hablé yo:

-mira-le dije-, la verdad es que no me apetece echarte un polvo.

ella se puso en pie de un salto, derramó la copa, empezó a caminar
arriba y abajo por la
habitación: -¡oh, jajaja! ¡ya sé que en el fondo quieres echarme un
polvo!

luego se lanzó a una especie danza enérgica, sujetando el
cigarrillo por encima de la cabeza, estaba muy incómoda,
jadeaba y me miraba de una manera peculiar.

-me duele la cabeza-le dije-. sólo quiero acostarme y
dormir.

-¡aja! ¡intentas camelarme para que me acueste contigo!

se sentó y me miró, todavía jadeante.

-¡no voy a dejar que me eches un polvo!

-no, por favor-dije.

-háblame de lo que escribes- me pidió.

-mira-dije-,¿por qué no te largas de aquí y me dejas
en paz?

-¡ah! se puso en pie de un salto.

-¡ah! ¡todos los hombres sois iguales! no pensáis más que en
follar!

-no tengo el menor deseo de follar contigo-dije.

-¡ja! ¿esperas que me trague eso?

cogió el bolso de un zarpazo y se fue a la puerta a paso ligero. luego
dio un portazo a su espalda.

y así sin más, mi dama hermosa, joven, rica y educada
despareció.

Charles Bukowski