A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

domingo, 28 de febrero de 2010

EL BESO

El beso

Todavía tibia de ropa abolida
Cierras los ojos y te mueves
Como se mueve un canto que nace
Impreciso pero por todas partes

Olorosa y sabrosa
Traspasas sin perderte
Las lindes de tu cuerpo

Has eludido el tiempo
Y ya eres mujer nueva
Revelada sin fin



Paul Eluard


Ay el... Quiero tocarlo con mis manos y subir al cielo antes de irme al infinito de la luz azul de mi mar que en primavera y en verano por las noches se reflejan en él las estrellas del cielo.

Giovanni

miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Para que sirve la literatura?

¿Para que sirve la literatura!

...

Leemos porque, aunque leer no sea indespensable para vivir, la vida es más agradable, más clara, más rica para aquellos que leen que para aquellos que no lo hacen. En un sentido más simple todavía: vivir es más facil -he pensado últimamente en China- para aquellos que saben leer, no solamente las noticias, las instrucciones de uso, las ordenanzas, los periódicos y las papeletas de voto, sino tambien los textos literarios.

...


Antoine Compagnon

martes, 23 de febrero de 2010

¡Oh, Cuál te Adoro!
Carolina Coronado Romero de Tejada (1820-1911)

¡Oh, cuál te adoro! con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se reviste
aun te llama exaltada el alma mía.

Tú eres el tiempo que mis horas guía,
tú eres la idea que a mi mente asiste,
porque en ti se concentra cuanto existe,
mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

No hay canto que igualar pueda a tu acento
cuando tu amor me cuentas y deliras
revelando la fe de tu contento;

Tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,
y quisiera exhalar mi último aliento
abrasada en el aire que respiras.

EL HADA

El Hada.
William Blake.

Acudid, gorriones míos,
flechas mías.
Si una lágrima o una sonrisa
al hombre seducen;
si una amorosa dilatoria
cubre el día soleado;
si el golpe de un paso
conmueve de raíz al corazón,
he aquí el anillo de bodas,
transforma en rey a cualquier hada.

Así cantó un hada.
De las ramas salté
y ella me eludió,
intentando huir.
Pero, atrapada en mi sombrero,
no tardará en aprender
que puede reír, que puede llorar,
porque es mi mariposa:
he quitado el veneno
del anillo de bodas.


...

...

AMOR OBSCURO

Es imposible un amor alimentar,
Si hay dos corazones indecisos
Con almas incapaces de amar,
Ardiendo en las llamas de los celos.

Entre las penumbras, te busco,
Encuentro lo que parece ser mi muerte,
Mira que entre los besos hay un truco
y en mi mirada tu suerte.

Mira entre mi alma y mi corazón,
Te fijas que late muy lento,
Y solo tu sabes la razón,
Aunque, lo que vivo parece de cuento.

Quiero pasar una parte de mi vida
Contigo; compartir besos sanguinarios
Con caricias infernales, sin salida
Y sentimientos variados.

Apoderate de mi mente,
Dame un beso como si fuera el último
Pero sin estar triste,
Y apaga de mi corazón el humo.

Ten consideración hacia mi ser,
Deja que nuestro amor corra por mis venas
Y déjame en tus labios renacer,
Hazme sentir sensaciones nuevas.

La forma en que muerdes mi boca,
Me hace sentir tu amor de demonio,
Tal como tu mirada me vuelve loca
Pues ya soy de tu dominio.

Acércate a mí; en una noche de romance
Con una lluvia de sangre tuya y mía,
Y amor obscuro que nace,
Que no llegar a quererte es lo que me temía.




Sentir cada beso tuyo y ver tus ojos
Y en tus abrazos sentir tu calor,
Encontraras algo que ni en mil espejos
¿Sabes que es?... mi amor

Nuestro amor una bella canción,
Una mirada vale más que las palabras
Y un beso que una mirada que conquista mi corazón
“por favor hazme volar dame tus alas





Uffffffff!!!! Será esto el amor. Pues puede que si...

Giovanni

lunes, 22 de febrero de 2010

Muere lentamente...

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!


Pablo Neruda.

jueves, 18 de febrero de 2010

Resolución

Resolución

Resolución de ser feliz
por encima de todo, contra todos
y contra mí, de nuevo
-por encima de todo, ser feliz-
vuelvo a tomar esa resolución.

Pero más que el proposito de enmienda
dura el dolor del corazón.

Jaime Gil de Biedma

miércoles, 17 de febrero de 2010

lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar



Mario Benedetti

domingo, 14 de febrero de 2010

AZUL...

AZUL...

AMO, AMAS

Amar, amar, amar amar, siempre con todo
el ser y con la tierra y con el cielo.
con lo claro del sol y lo oscuro del loco;
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!


Rubén Darío

viernes, 12 de febrero de 2010

SUEÑOS Y REALIDADES

Llegará la primavera...

Llegará la primavera y se habrá ido el invierno con su frío. Y en el día señalado debemos estar todos preparados para hacer historia en mi pueblito. Que así sea. ¿No te gusta el juego del balón ovalado? ¿Tú lo has visto? No o sí. Pues en esta vida hay que ver de todo y probar de todo... Te esperaremos en ese día que mis hermanos van hacer historia. Podrás decir a tus nietos. Yo estuve allí en ese día histórico. Y si no tienes nietos se lo dices a las estrellas del cielo que te estarán mirando por la noche soñando en bajar a la tierra.


Giovanni

viernes, 5 de febrero de 2010

LA ELEGIA DE MARIENBAD

LA ELEGIA DE MARIENBAD


Acostumbra el dolor al hombre dejar mudo.
Milagro es que yo pueda deciros lo que sufro
.


¿Qué puedo yo esperar de este reencuentro,
de la flor no cortada de este día?
Infierno y paraíso están abiertos.
Mi corazón vacila entre uno y otro.
Pero, ¡fuera las dudas!, si ella viene
y en sus brazos al cielo me levanta.

Así, pues, sí, se te abre el paraíso,
donde eterna es la vida y la belleza;
deseos y esperanzas se te colman,
que no es posible allí más anhelo,
pues contemplando su belleza única
quedó seca la fuente de las lágrimas.

Con sus alas veloces corre el día
y atropellados pasan los minutos.
Al caer la tarde me besó, entregada,
y otro beso mañana me dará.
Las horas como hermanas se parecen,
pero en verdad distinta es cada una.

Pero este beso último ha segado
con crueldad y dulzura mis amores.
Mis pasos dudan en el mismo umbral
Donde un ángel me expulsa con su fuego.
Mis ojos miran la sombría senda,
la puerta celestial, que me han cerrado.

Y, plegado en sí mismo, el corazón,
como si nunca hubiese estado abierto,
o como si en el cielo las estrellas
nunca hubieran sentido su reflejo,
angustias y reproches ya le ahogan
y una oprimente atmósfera respira.

¿Es que el mundo no rueda? ¿Ya las rocas
no dan su santa sombra, o las cosechas
no maduran, los prados no se extienden
junto al río entre arbustos y matojos?
¿El universo mundo ya no acoge
en su esférica forma a tantos seres?

Qué clara y qué ligera, con sus rizos,
entre un coro de nubes, como un ángel,
su figura la viste sobre el cielo,
surgiendo de un perfume que no olvidas.
Igual que entonces cuando era en el baile
la más encantadora de las jóvenes.

Pero sólo un momento a la quimera
de esta imagen etérea te entregas.
Dentro del corazón la ves más clara.
Allí es muchas y es ella misma siempre
y de todas las formas y manera
adorable resulta y siempre amada.

Aún la recuerdo allí, junto a la puerta,
colmándome de dicha, y que, al marcharme,
aún volvió a despedirse y a aquel último
beso aún dejó un último en mis labios:
como con fuego se quedó grabada
esta imagen de amor en mi recuerdo.

Mi corazón levanta firmes muros
que lo guardan y guardan esa imagen,
que su alegría esparce en cada hora;
nada sabe de sí cuando ella calla,
libre se siente entre tan fuertes lazos,
y sólo late para agradecerlo.

Si ya mi corazón sintió algún día
que el amor se alejaba para siempre,
ahora de nuevo gozo y esperanza
siento al tomar alegres decisiones.
Si es el amor el que al amante inspira
nadie más inspirado que yo mismo.

¡Y todo a causa de ella! Porque a veces
una zozobra inunda cuerpo y alma
y terribles visiones nos rodean,
mirando en torno el corazón vacío.
Mas ya apunta de nuevo la esperanza
si ella a aquellos umbrales ahora asoma.

La paz de Dios --enseñan-- más felices
nos vuelve aquí en la tierra que la fría
razón desconsolada, pero yo
esa paz la he encontrado en la presencia
tranquila de la amada, cuando siento
que a ella pertenezco, y para siempre.

En el fondo del alma siempre existe
el anhelo de darse libremente
a algo que no sabemos, puro y claro,
cuyo nombre ignoramos, y creemos
que ser buenos en ese afán consiste.
Y yo era bueno si con ella estaba.

Tu mirada era el sol que derretía,
el aire en primavera era tu aliento,
que toda frialdad fundiendo barre.
De su invernal caverna al egoísmo
tu calor lo rescata y ya no queda
ni un resto de amor propio, vano y terco.

Y podrías decirme: «Cada hora
es un regalo amable de la vida.
Apenas si un recuerdo es lo pasado;
Lo futuro imposible es conocerlo.
Sentí miedo en la hora del crepúsculo,
pero al caer la noche alegre estaba.

Por eso, haz como yo: mira el presente,
Míralo con prudencia y nada aplaces.
Corre alegre a su encuentro, a los trabajos
entrégate del todo y al amor,
que así serás el centro donde estés,
como un niño obstinado e invencible.»

Puedes hablar así --me decía yo--
porque algún dios te concedió su gracia
y todo el que disfruta tu presencia
se siente un elegido de los dioses.
Pero si alguna vez de ti me apartan,
¿de qué me servirá tu buen consejo?

Pues bien, ya ahora estoy lejos. ¿Qué he de hacer?
No lo sé, la verdad. Y eso que sobran
motivos de belleza alrededor.
Pero más me deprimen que me alientan.
Una nostalgia me envenena el alma
y tan sólo en llorar hallo consuelo.

Que brote el llanto, pues, aunque las lágrimas
nunca lo que arde dentro apagarán.
Con aparente calma me desgarran
vida y muerte mi pecho sin descanso.
Yerbas habrá que el cuerpo curen, pero
no para un alma que no espera nada.

Si su imagen me falta, ¿qué haré yo?
Recrearla mil veces, bondadosa
o esquiva, y entregada, y vacilante,
llena de luz, de oscuridad cubierta.
Pero este ir y venir, confuso y vano,
¿podrá sanarme acaso de mi mal?

* * *

Dejadme aquí, mis fieles camaradas,
al borde del camino, entre las rocas.
Seguid vosotros descubriendo el mundo,
la vastedad del cielo y de la tierra.
Atentos a sus mínimos detalles,
desvelaréis secretos y misterios.

Que el mundo y yo caminos diferentes
seguiremos, por más que un día los dioses
su elegido me hicieran. Pero hoy
a prueba me pusieron, y el regalo
envenenado de Pandora tuve.
Unos labios besé, que me rechazan;
dulce veneno con que me han matado
.


Goethe

jueves, 4 de febrero de 2010

AMO A LOS A LOS HOMBRES Y LES CANTO

AMO A LOS A LOS HOMBRES Y LES CANTO

Amo a los hombres
y les canto.

Amo a los jovenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos
diferentes.
Amos a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que conocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de eplotación.
Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
que dan a la risa y al vino su justa y proverbial
importancia
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan la hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión
sencilla
los que se unden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo abosurdo de las
respuesta.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de
hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma.

Amo a la mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz
desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para
siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fertil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra
en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para la alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en
las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi
existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a las calles y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero traer a todos hacia el abrazo de una alegría
que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energia de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevarlos a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva
mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido
todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz
de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en
desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonossssssssssss!!!!!


Gioconda Belli

miércoles, 3 de febrero de 2010

CARTAS DEL VIVIR

6. A Clara Westhoff

Lunes, 16 de septiembre de 1907
París VIe; 29 rue Cassette,


... Vivo en aquella expectativa, en aquella despreocupación en que el pájaro, según Kierkegaard, nos precede. El trabajo de cada día, hecho a tientas, dócilmente, con pura paciencia y el "obstáculo que estimula el fervor" como lema..., todo junto es la única forma de preocupación que no atenta contra el derecho de Dios, el cual nos acucia día tras día, noche tras noche, para que escribamos estas páginas, sin dejar lagunas y si preocuparnos por las que aún tiene en su mano. No hace mucho alguien me dijo inopinadamente: "Usted será famoso y rico". Y justo era un día que yo me sentía muy triste porque no tenía un centimo en el bolsillo... 14


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14. "Soy muy pobre" confeso Rilke al corresponsal de las Cartas a un Joven Poeta. En ésta a su esposa declara su talante espiritual, su estilo de vida, autor del Libro de la Pobreza y de la Muerte, donde glosa, sobre todo, la figura de Francisco de Asís, el pobre por excelencia que cantaba la fraterna analogía de todas las cosas.
Rilke es un ejemplo más que significativo de la difícil relación económica-creación. Dedicado en cuerpo y alma a su obra y a su vida- la primera nace de la segunda-, viviendo a menudo en una situación a veces precaria, la ausencia de dinero significaba para él "límite" y "obstaculo" que le marcaban y le señalaban el camino. El tener lo justo inpedía que su energía se dispersara o discurriera por caminos erróneos. Por ejemplo, durante años anheló el viaje a España, que sólo pudo realizarse, presumiblemente por razones tanto todo económicas, en 1912. Pero ese año él ya estaba preparado anímicamente para afrontar la prueba de permanecer sólo en un país cuya lengua desconocía absolutamente.
Poco a poco cura su ansiedad, paulatinamente realiza la experiencia de dejarse conducir por la vida, de confiar en ella, de saber, de sentir que no va solo. Poco a poco realiza la experiencia de aquella seguridad ontológica en medio de la radical inseguridad social, que lo apróxima al animal y a la naturaleza - que no ahorran de cara al futuro incierto. Poco a poco realiza algo impensable para la conciencia ordinaria: la vida no se gana, sino que se recibe con corazón agradecido, paso a paso, día a día. Por lo mismo, no se cansa de cantar su esplendidez y su abundancia, afirmando que vive del milagro: "Créame, escribre a un psicoanalista dos días después de haber iniciado las Elegías de Duino, no hay nada que me impresione tanto como lo que mi vida tiene de incomprensible, de excepcional, de milagroso... Y esto es tan verdad que en el pensamiento de dejar de escribir sólo me aplasta el hecho de no haber descrito hasta el límite el contorno absolutamente prodigioso de esta existencia tan extrañamente conducida. (...) ¿ Me podrá entender si le digo que temo enturbiar con cualquier clasificación o control un orden infinitamente superior, al que, en definitiva, tras todo lo que he vivido, de dar razón, incluso si me aniquilase ?" (Al barón Emil von Gebsattel, 14.I.1912).

Pobreza en Rilke significa no tener nada y, por lo mismo recibirlo todo. Es sinónimo de abundancia: Se alojó, por ejemplo, en los mejores hoteles tanto en Toledo como en Ronda,. Y murió en u carísimo sanatorio de Suiza. Riklke autor del Libro de la pobreza y de la muerte, por su complicidad con el insconciente y con la inspiración, las convirtió en Abundancia y Vida.

Rainer Maria Rilke