EL MILAGRO

¿Quién te ha dicho que la poesía

no puede cambiar tu vida?

Quien solo te lo haya insinuado

que no puede suceder.

Que equivocado está.

La misma te puede ayudar

para todo lo esperado.

El milagro mismo.

jagv

 MI PIPA

Con mi pipa soy feliz.

Miro a la lejanía.

Allí donde el horizonte

lejano, cada día está.

Lejano lo es.

Mas yo con mi pipa

miro, mirando lo posible.

Y si no lo es.

Que me importa.

Si al mirar me acompaña

el silencio, mi amigo.

El parisino de París

SUAVE CON ELLO

Es tanta, tanta,

la suavidad que me

roza mi cuerpo.

Que la amo tanto

en días calurosos.

Que ruego que entre

a media mañana y nos

acompañe hasta la partida

y entrada la nocturnidad.

Suave con ello.

El parisino de París

ELLOS

Yo siempre tendrá lo que amo.

Los encontré un día. Yo cada día

los cultivo para ser más feliz con ellos.

Es trabajo diario para que te entreguen

lo que tú entregas a ellos sin pedir nada.

Pero ellos siempre están ahí silenciosamente

para llevarte a la felicidad por momentos.

El parisino de París

 ¿Sin ello qué serían los poetas?

Es tan necesario por momentos

para la creación como justificante.

Pero duele tanto en el corazón.

Pues el mismo no es de piedra.

Pues en él anida el alma de los auténticos.

El parisino de París

Suave es la noche.

Tan suave es, que

me enamoré al verla

desde mi balcón.

Suave es la noche.

El parisino de París

Suave es la noche.

Y al ser lo que es.

Todo puede suceder.

Suave es la noche.

En el Mediterráneo.

El parisino de París

 El mar

La mar

Allí siempre

Para quien

te busque

El mar

La mar

Salvaje

y tranquila

El mar

La mar

Tiempos de mar.

jagv

 

CAMARADA

Oye, camarada.

¿Puedes almorzar conmigo?

Solo invito a los verdaderos camaradas.

Pocos son.

Los auténticos.

A los que les puedo llamar camaradas.

Un camarada, es quien te soporta como eres.

Y sobre todo no te pide nada a cambio.

Camarada, la oferta sigue en pie.

El parisino de París

Si es de cantar.

Cantaré a todo lo que llame

con su grito salvaje.

El cantar, es lo que

es a la vida aquí.

Pues mi canto,

no viene todo 

los días. Y el día

que venga como ahora.

Cantaré lo más que pueda.

El cantar lo es todo.

Y por último, si el canto.

viene, nada, ni a nadie,

haré caso para no cantar.

jagv

Un día el espejo

ya no reflejará ´

nada de mí.

Ese día habrá

terminado todo

aquí, por lo que vine.

Quedará lo escrito.

jagv