AQUEL
Aquel era un artista incomprendido.
Aquel vivía en sociedad, pero no.
Aquel comprendía tanto y a la vez
no comprendía, lo que el arte
podía transformar a las personas.
Aquel pasaba penurias porque
con su arte vivía angustiado
todos los días, por no comprender
que su arte no se vendiera para
subsistir y llegar a final de mes.
Aquel siempre estaba dispuesto
diariamente a crear, cuando su
musa lo llamara locamente para
intentar crear mejor que antes.
Aquel vivía, donde la mayoría
no comprendía a los artistas
solitarios, creadores y sensibles.
Aquel seguirá creado, porque
era para lo que había nacido.
Hasta supo que era su destino.
Aquel ahora se encuentra en la
creación como todos los días.
Aquel sin su arte no podría vivir.
Aquel, y todos aquellos creadores
de arte tan necesarios, aunque
muchos no lo crean. Pero necesarios.
Sin aquel, ni los otros, no habría arte.
Juan Antonio García Vidal