a veces escribo sobre los años 30 porque
fueron un buen campo de pruebas.
la gente aprendía a vivir con la adversidad
como algo cotidiano,
cuando llegaban los problemas
se adaptaban y tomaban la siguiente medida,
y si no la había,
a menudo
la creaban
y la gente que tenía trabajo
lo hacía con peripecia.
un mecánico era capaz de arreglarte el
coche.
los médicos visitaban a domicilio.
los taxistas no sólo se sabían todas
las calles de la ciudad
sino que también eran duchos en
filosofía.
los farmacéuticos se te acercaban
en las farmacias y te preguntaban qué
necesitabas.
los acomodadores en los cines eran más
guapos que los astros
de la pantalla.
la gente se hacia su propia ropa,
arreglaba sus propios zapatos.
casi todo el mundo hacía las cosas bien.
ahora la gente tanto dentro como fuera de sus
profesiones es totalmente
inepta,
no consigo entender como pueden siquiera
limpiarse el culo.
y cuando llega la adversidad quedan
consternados
se dan por vencidos
despotrican,
se vienen abajo,
ésos consentidos a no poder más,
sólo están acostumbrados a la victoria o
a lo fácil
no es culpa suya, supongo,
que no vivieran
los años 30
pero, aun así, no me siento precisamente tentado
a
adorarlos
Charles Bukowski