ESCRITO QUEDA
Ahora me toca a mí
decir, como dijo otro
poeta. El día que no esté
aquí. Por favor, no lloréis
por mí. Aunque sé, que pocos
derramarán unas lágrimas
cuando esté camino de viaje.
No hacerlo. O si queréis,
derramarla en mi recuerdo.
Sé que pocos van a estar. Los
que estén ese día ante mí.
Yo lo sé.
Y lo afirmo en vida.
Pero no importa.
Los que estén.
Si es que están unos pocos.
Que sean los verdaderos.
Los que no.
Por favor, si en vida nunca
estuviste en mi vida o poca.
Por favor no estar.
Que no me haréis falta ese
día de mi viaje por iniciar.
Al iniciarlo, espero que todo
sea verdad. Y la luz me
lleve ante él, para que me
juzgue lo que viví.
Y si tiene a bien, entrar
en el paraíso dónde vive.
O si no lo es.
El fin será fin.
© Juan Antonio García Vidal