EL DÍA
Entro en el café
de buena mañana.
Pido uno bien cargado.
Lo necesito para
transitar por el
día que se avecina.
Todo será igual.
Poco o nada habrá
cambiado de ayer
a hoy, por lo que
cuentan los periódicos.
Leerlos aunque sea de
un vistazo, tomando
el café es una perdida
de tiempo. Todo lo que
cuentan, salvo excepciones
es para vomitar.
Me tome el café.
Me levanté y me fui.
A mi vida diaria
jagv