Bella como rosa en su intensa flor.
Bella como el alba que da paso al día.
Bella como la tierra que da su fruto.
Bella como el aire que nos da la vida.
Bella como el agua cristalina de la fuente.
Bella como el sol que nos alumbra por el día.
Bella la noche por su tranquilidad diosa.
Bella como las hojas que caen para nacer.
Bella como el inverno tranquilo y sosegado.
Bella como la primavera con su canto.
No tanto bello, o sí, como lo mires el verano.
Bella en la intensidad de la pasión que ofreces.
Bella por tu alma llena de amor, bella más bella.
Bella eres, mas no se lo digas a nadie.
Si sus inteligencias son puras, sabrán descubrirla...
El parisino de París