SEÑOR
señor yo me he vuelto pez.
señor yo me he vuelta ya no
solitario por arte y gracia del amor.
señor de las alturas, donde a todos
nos vigilas por nuestros pecados.
señor, señor, nacido de la Inmaculada.
que con tu padre estás en las alturas.
señor amo del amor que lo derramas
en tus seres queridos, mas elegies
más a otros para que tu amor llene
las ciudades y las naturalezas creadas.
señor yo me vuelto pez, ave, y tantas
creaciones tuyas que pueblan tus
confines que no se porque eliges
a unos y a otros no para tanto dolor.
señor, dueño de mi alma tanto amor
por dar y recibir que das a quien tú sabes.
señor, es pura verdad que quien va
a tu encuentro, le espera el amor, por
encontrar, si no vino ya con él dado por ti.
señor danos la paz a todos y la misericordia.
El parisino de Paris