Y ANDANDO
Y andando estaba yo por andar.
Que un día de tanto andar,
si es que andaba todos los días.
Pero no a todas horas.
Pues tenía que hacer lo que no
había hecho hasta ese momento.
Que no era nada más que escribir
lo que tuviera que venir cuando
viniera a mí, para dejarlo escrito
para cuando sea encontrado.
Y quien quiera lo lea si lo encuentra.
juan antonio garcía vidal