Gentes vacías caminan y viven en la ciudad.
Se ponen a juzgar situaciones y personas sin saber.
Viven en la ciudad, gentes vacías caminan.
No comprenden que el silencio por momentos
es la vida para todo y para la creación.
La fiesta tiene sus momentos de aquí y de allá.
Mas comprender verdaderamente que la
tranquilidad es lo verdadero que da vida
al alma para el vivir del día a día en vidas.
Si siguen vacías después de leer, constrúyanse
en el silencio, la empatía y al sensibilidad.
La felicidad auténtica les vendrá a visitar.
El parisino de París