Baje al infierno.
De allí me expulsaron.
Al ver que todo lo que
traía era poesía.
Me dijeron: Eres un revolucionario
de la vida y no de la muerte.
El parisino de París
A VECES
A veces nos dan una vida,
dos vidas, tres vidas, cuatro vidas,
o no sé sabe cuantas vidas
tenemos desde que nacemos.
A veces, y a veces, tantas, tantas,
que hemos de saber aprovecharlas.
Para dejar huella aquí, antes de partir.
Ahora no sé, en cual estoy.
Pero quisiera dejarla bien profunda
como un fósil, para que al pasar de siglos,
la huella encontrada dejare constancia
que valió la pena vivir tantas vidas,
hasta el final de la última vida.
Ahora estoy en una nueva vida.
jagv
VOLVÍA A ESCUPIRLE A LA CARA
Y no sé cuantas veces,
ya le escupí a la muerte.
Para luego volver a renacer
con más vida, cuando aquella
quería volver, la estúpida.
Mirarla, cara a cara, cuando
volvió asomarse y pasearse
por los alrededores de mi vida.
Para decirle, no es ahora el momento
muerte descerebrada. Ya será el tuyo.
Pero ahora nuevamente no ha sido.
La vida ahora más que al muerte.
El parisino de París
TIEMPO QUE FUE
Tiempo, que se nos
va para no volver.
Tiempo, que fue y
ya no es como el viento
que ruge, para no volver.
Tiempo que forma parte
nuestra, desde que se va
el presente que fue.
Tiempo, y más tiempo
qie forma parte de nuestras
vidas, desde el primer segundo
de nuestro nacimiento.
Para formar con su paso el camino,
de nuestras vidas hasta el fin.
Tiempo y más tiempo sumando.
Por él ahora mismo navegamos.
El parisino de París