LAS RUBIAS

allí estaban las malditas

en el armario de la cocina.

cada vez que las miraba

me daban ganas de cogerlas y

meterlas en la nevera.

y llegado el momento

tomarlas como sediento

que era de las rubias.

juan antonio garcía vidal

 SOLO UNA VEZ FUE

la encontré en el restaurante de lujo.

la primera vez que fui.

estaba sentada con lo solicitado

y sin perder un instante me miro

por primera vez, no yo a ella.

seguimos cruzándonos las miradas

toda la velada individualmente

cada uno en su mesa con lo suyo.

llegó un instante que termino.

solicito la cuenta y desapareció

por donde había llegado con sus

tacones y su vestido azul de seda.

en ese instante termine lo pedido.

solícite la cuenta y me fui por donde

había venido y nunca más supe

de ella. no volví nunca más al lujo.

solo fue un capricho que me había

dado. no podría seguir el rumbo

de lo lujoso, ni de restaurantes ni

de las marcas de lujo que sus precios

son astronómicos para un simple mortal.

en ese mismo instante termino todo.

Juan Antonio García Vidal