A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

sábado, 18 de abril de 2009

EL DULCE DAÑO


ASÍ

Hice el libro así:
Gimiendo, llorando, soñando, ay de mí.

Mariposa triste, leona cruel,
Di luces y sombra todo en una vez.
Cuando fui leona nunca recordé.
Cuando mariposa jamás me pensé.
Que pudiera un dia zarpar o morder.

Encogidas a ratos y a saltos después
Sangraron mi vida y a sangre maté.
Sé que, ya paloma, pesado ciprés.
O mata florida, lloré y más lloré.
Ya probando sales, ya probando miel,
Los ojos lloraron a más no poder.
Da entonces lo mismo, que lo he visto bien,
Ser rosa o espina, ser nectar o hiel.

Así voy a curvas con mi mala sed
Podando jardines e todo jaez.


ESTE GRAVE DAÑO

ESTE GRAVE daño, que me da la vida,
Es un dulce daño, porque la partida
Que debe alejarse de la misma vida
Más cerca tendré.

Yo llevo las manos brotadas de rosas,
Pero están libando tantas mariposas
Que cuando por secas se acaben mis rosas,
Ay, me secaré.


LIGERAS

PRIMAVERA

¿VENDRÁS TÚ? Por mis jardines vuelan
Ya las primeras mariposas
Sobre las rosas,
Velan
De noche los coyuyos.
Sonrién las estrellas
Palidamente bellas.

¿Y vendrás tú? Se cubren
alegres, mis floreros
De madreselvas.
Anda por los largos canteros
La risa azul del nomeolvides
Y se cargan las vides.
Selvas
Tengo el corazón;
Árboles gruesos
Prieta de ramas;
Yuyos, retamas,
Flores de malvón,
Pájaros en las ramas,
Todo eso tengo en el corazón.

¿Y vendrás tú?
Mis manos

Fabricaron panales.
Yendo de rosa en rosa cogí miel;
Hice linos; no recuerdo de males.

El lecho mio es blanco
Y es Primavera. Huele
Bien, el alto barranco
Mojado por la ría.
Desde el mar que diviso
¿Vendrá tu vela?
Vuela,
Primavera es gacela
Fugitiva
Y furtiva,
¡Vuela!


CAPRICHO

ESCRÚTAME los ojos, sorprendeme la boca,
Sujeta entre tus manos esta cabeza loca;
Dame a beber el malvado veneno
Que te moja los labios a pesar de bueno.

Pero no me preguntes, no me preguntes nada
De por qué lloré tanto en la noche pasada;
Las mujeres lloramos sin saber, porque sí:
Es esto de los llantos pasaje baladí.

Bien se ve que tenemos adentro un mar oculto,
Un mar un poco torpe, ligeramente esculto.
Que se asoma a los ojos con bastante frecuencia
Y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia.
No preguntes, amado, lo debes sospechar:
En la noche pasada no estaba quieto el mar.
Nada más. Tempestades que las trae y las lleva
Un viento que nos marca cada vez costa nueva.
Sí, vanas mariposas sobre el jardin de enero,
Nuestro interior es todo sin equilibrio y el huero.
Luz de cristalería, fruto de carnaval
Decorado en escamas de serpientes de mal.
Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta:
Movilidad absurda de inconsciente coqueta.
Deseamos y gustamos la miel de cada copa
Y en el cerebro habemos un poquito de estopa.
Bien; no,no me preguntes. Torpeza de mujer,
Capricho, amado mío; capricho de mi ser.
Oh, dejame que ria... ¿No ves que tarde hermosa?
Espínate las manos y córtame esa rosa.


TU Y YO

MI CASA está llena de mirtos,
La tuya está llena de rosas;
¿Has visto a mis blancas ventanas
Llegar tus palomas?

Tú casa esta llena de lirios,
La mía sonríe amapolas.
¿Has visto rodando en mis patios
Ramas de tus frondas?

De mármoles blancos y negros
Tu casa vetusta se adorna,
Y mármoles blancos y negros
Llevan a mi alcoba.

Si luces enciende tu casa
Mi casa de luz se corona.
¿No sientes llegar de la mía
Sonidos de Loza?

De día, de tarde, de noche
Te sigo por selvas y frondas.
¿No hueles que exhalan mis labios
Profundos aromas?

De día, de tarde, de noche
Te sigo por selvas profundas.
¿No sientes que atrás de tus pasos
Se quiebran las ojas?

¿No has visto regadas tus plantas,
De frutas cargadas las moras,
Sin matas las sendas, las ramas
Henchidas de pomas?

Cuidando tu casa en silencio
Me encuentra despierta la aurora.
Cuidando en silencio sus plantas,
Podando tus rosas.

Tu casa proyecta en mi casa
De tarde, alargada, su sombra,
Y nunca miraste sus muros
Cargados de rosas.

Igual a tus patios mis patios
Que surcan iguales palomas,
Y nunca has mirado mi casa,
Cortado mis rosas...


DULCE TORTURA

POLVO DE ORO en tus manos fui mi melancolía;
Sobre tus manos largas derramé mi vida;
Mis dulzuras quedaron a tus manos prendidas;
Ahora soy un ánfora de perfumes vacia.

Cuánta dulce tortura quietamente sufrida,
Cuando, picada el alma de tristeza sombría,
Sabedora de engaños, me pasaba los días
¡Besando las dos manos que me ajaban a la vida.

DOS PALABRAS

ESTA NOCHE al oído mes has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces, que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulce dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.

Tan dulce dos palabras
Que digo sin quererlo -oh qué bella, la vida-,
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos mis dedos,
Se mueven hacial el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.


BAJO TUS MIRADAS

ES BAJO TUS MIRADAS, donde nunca zozobro;
Es bajo tus miradas tranquilas donde cobro
Propiedades de agua; donde río, parlera,
Cubriéndome de flores como la enredadera.

Es bajo tus miradas azules donde sobro
para el duelo; despierto sueños nuevos y obro
Con tales esperanzas, que parece me hubiera
Un deseo exquisito dictado en Primavera:

Tener el alma fresca, limpia; ser como el lino
Que es blanco y huele a hierbas. Poseer el divino
Secreto de la risa; que la boca bermeja
Persista hasta el silencio postrero, bella, fuerte,
¡Y libe en la corola suprema de la Muerte
Con su última abeja!


SI LA MUERTE QUISIERA
1

TÚ COMO YO, viajero, en un día cualquiera
Llegamos al camino sin elegir acera.
Nos pusimos un traje como el que llevan todos
Y adquirimos su aspecto, sus costumbres, sus modos.

Hemos andado mucho, sujetados por riendas
Invisibles, los ojos fatigados de vendas.
Tenemos en las manos un poco de cicuta,
Perdimos de la lengua el sabor de la fruta
Y sabemos que un día seremos olvidados
Por la vida, viajero, totalmente borrados.

Y tú como yo conocimos las selvas olorosas...
Y tú como yo no atinamos jamás a cortar rosas.

2

¿Sabes viajero? Tarde voy haciendo proyectos.
De tentar nuevos rumbos desandando trayectos.
Tengo sed tan salvaje que me quema la boca
Y ansío beber el agua que brote de la roca.
Persigo las corrientes para bañar la piel,
Alimentarme quiero de rosas y de miel,
Dormir sobre los musgos, ignorar la palabra,
Y tener dos amigos; un cisne y una cabra.
Si a mi fresco retiro te allegaras un día
Tu viejo escepticismo quizá me encontraría
Sentanda bajo el arbol de la Sabiduria.

3
Oh, viajero, viajero, conversa con la Muerte
Y dile que no impida mi camino, de suerte
Que me allegue a la roca, que conozca la gruta,
Que retorne a mis labios el sabor de la fruta.
Oh, viajero, viajero conversa con la Muerte
Y dile que me deje cortar flores, de suerte
que mis manos se vean bellamente cubiertas
Por capullos de rosas y por rosas abiertas.

Como ella me dejara, lentamente, viajero,
Coronada de mirtos, bajo el sol agorero,
Empezaría marchas hacia el nuevo sendero.


Alfonsina Storni