SEÑOR
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Aunque la vida me haga dudar de ti.
¡Señor, Señor, señor, no me abandones!
Sé
que tú en mis tribulaciones siempre estás.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Dame fuerza a mi corazón para amarte.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Sé que nunca lo has hecho, Señor.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Guía mi vida para bien, Señor.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Y al pensar en ti, deseo que a las personas
de bien siempre las acompañes en sus vidas.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Y al transcurrir del tiempo, las personas no de bien
también las transformes en el amor a ti.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Al transcurrir del tiempo, espero encontrarte
cara a cara para hablar contigo de todo.
¡Señor, Señor, Señor, no me abandones!
Sé que no lo harás como has hecho hasta hoy.
juan antonio garcía vidal