EL PÈSO ANTIGUO
A mí que me importan tantas
cosas de afuera. Tantas, a esta
edad, que ya los años de la balanza
ganan en peso desequilibrando
al otro platillo. El platillo que pierde,
aún no está perdido del todo.
Hay tanto por aprender aún.
Que vale la pena intentarlo con lo que
queda, ver si al final volverá a estar
equilibrado el peso del uno al otro.
Hay que seguir para llenarlo.
Afuera no mucho. Dentro mucho.
Juan Antonio García Vidal