Me olvidé de ti.
Hay que desgracia.
Si estabas con todo
tu esplendor . Que
olvidadizo soy, ¿por?.
No importa o sí.
Olvidadizo soy.

Tu embrujos
sé que me llamarán
para tu amor en tu cielo.

El parisino de París

Dicen tantas cosas.
Cosas dicen tantas.
Que cuando nieva
allá en las montañas;
año de bienes para todos.
Dicen y lo vuelven a decir.

La profecía se cumpla.

El parisino de París

Mi amor, mi vida,
mi sufrimiento.
Es lo que la vida me dio,
me da y lo que le daré yo.

No sé donde me llevará.
Pero lo que si sé, es que debo
escribir cuando me llame.

Mi soledad.

El parisino de París

Más lejos que cerca está.

Está más cerca que lejos.

Volveré pronto. Amante

que me espera para amarla

como la amo locamente

La ciudad con su luz aunque

el gris por momentos la cubra.

Je t'aime.

El parisino de París

La imaginación que me lleva de aquí allá.
De aquí allá con todas sus sorpresas.
Solo la sublime, la que siempre está
para el bien o para el mal mi amiga.
Ahora la reconozco y la domino, aire.

El parisino de París

La tarde grisácea.
La tarde de viernes.
Dará paso al fin de semana.
Las tardes vendrán y al venir
se marcharán y continuará
lo que debe ser: Las tardes.

El parisino de París

Camino, camino,
vagando por esas calles
que pisan mis pies.
Vagabundeando voy.
No sé a dónde me dirijo.
Y al volver mis pensamientos
me dicen: que si el amor
penetrará en todos los
habitantes que vi y no vi
a todos nos iría mejor.

Volveré a vagabundear
por las calles que encuentre.

El parisino de París

Déjame ir rumbo, hacia no sé, dónde. Mas no me preguntes a dónde me dirijo. Solo sé que parto junto a la imaginación donde me lleve con mis lágrimas.

El parisino de París

Prostituir el amor.
el amor me prostituyo
y los dos seguiremos
protistuyéndolo hasta
nuestra muerte que
será... por amor
Eternidad.

El parisino de París

Creía no saber.

Saber no creía.

Mas cuando avanzada más

se me iban abriendo caminos

que otros desechaban, mas

yo transitaba e investigaba

donde me llevarían e iba por

ellos. En unos avanzaba, en otros

no tanto, pero iba por, hacia

no se sabe donde. Me llamaban

y sus llamadas escuchaba.

El parisino de París