EL NUEVO QUE ME ESPERABA
No veía, era mi destino años atrás.
Hasta que el mismo me dio un guiño.
Y me vino a buscar donde estaba
Esperándome estaba el nuevo.
No fue fácil.
El otro no me dejaba marchar.
Hasta que la puerta se abrió, y el nuevo
se presentó con toda sus esperanzas, alegrías
y tristezas, para el encuentro de todo lo que me
estaba esperando agazapado a la espera.
Ahora me encuentro con él a cada instante.
juan antonio garcía vidal