Aunque me alimente de lo que me tenga que alimentar y me de vida para vivir aquí. Si he de llorar en el poema. Lloraré todas las veces que haga falta. Después de llorar en el silencio me secaré las lágrimas para continuar hasta el fin. Yo no haré nunca el fin. Solo el fin sabrá cuando llegará en el poema.
© Juan Antonio García Vidal