La muerte llegó.
La luz se hace presente
después de la maldita
por unos malditos y
por sus automatismos
mentales llevados por
sus fanatismos y por su
falta de amor a la vida;
palabra suprema y con
todo lo que ella conlleva en sí
con sus ilusiones por vivir.
Si morir quieres tú, deja a
la vida en paz por vivir fanático.
Ya seas del genero humano que
miras, no comprendes en tu fanatismo
que la vida es el valor supremo de todo ser.
¡VIVA LA VIDA!
¡NO A LA MUERTE QUE HA DE LLEGAR
POR SU PROPIO PULSO EN SU DÍA!
El parisino de París