A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

lunes, 13 de septiembre de 2010

LA ROSA SECRETA

LA ROSA SECRETA

Remota, secretísima, inviolada
Rosa, envuélveme en la hora de mis horas;
o en el tonel de vino te buscarán
habitán más alla del alboroto
y el fragor de los sueños derrotados;
hundida entre los párpados muy pálidos,
cargada con el sueño que los hombres
han llamado Belleza. Con tus hojas
envuelves viejas barbas y los yelmos
de oro y de rubí de coronados
Magos; y aquel rey cuyos ojos vieron
las Manos Traspasadas y la Cruz
de saúco elevarse entre un vapor
druídico y nublarse las antorchas,
y luego enajenado se murió;
y aquel que a Fand halló junto a las llamas
en una costa gris sin el viento alguno
y perdió al mundo y al Emer por un beso;
y a aquel que echó a los dioses de sus castro
y cien auroras rojas hizo fiestas
y lloró junto al túmulo a sus muertos;
y aquel rey soñador que desterrara
lejos de si corona y pesadumbres,
y convocando a bardos y bufones
vivió entre vagabundos en la fronda;
y a quien vendió sus tierras y sus bienes
y buscó muchos años por paises
hasta hallar, entre lágrimas y risas,
a una bella mujer, tan luminosa
que trillaba maiz a medianoche
junto a un trenza suya que le hurtaran.
Así también yo aguardo la hora grave
de tu gran vendaval de amor y de odio.
¿Cuándo se apagarán las luminarias
del cielo, como chispas de una forja,
y morirán? ¿Llegada es ya tu hora?
¿Sopla ya tu gran vendaval, oh Rosa
remota, secretísima, inviolada?

William Yeats Butler