LLEGARÁ
Cuando llegue el día.
No buscarme.
Me habré ido al mejor lugar
que
se puede estar para descansar.
Habrá venido y cogiéndome de la mano.
Me dirá: ¡Ven conmigo al descaso eterno!
¡Es hora!
¡Llegó la tuya!
Y yo como hombre agradecido después
de tantos aquí, con todas sus tristezas
y alegrías se la cogeré y los dos cantando
libres nos iremos a su mundo lleno de muertos.
Pero no muertos.
Porque allí, si verdaderamente llegas regenerado
como humano que has sido aquí, no estarás muerto.
En tal caso te darán un cursillo acelerado y si no lo apruebas.
Te certificarán que en verdad si estás muerto.
Pero bien muerto como en vida si no la disfrutaste
en todos los momentos que llamo para ello.
© Juan Antonio García Vidal