Música del amor, que te escondias
en sitios negros, dulces, como rosas del jazz,
enciende el día azul, extiéndete debajo de los pinos
y haz que brillen las flores, los muros y la tierra.
Sé aquella agua secreta que esperaba,
y, un instante, devuélvenos
la niña eterna que hoy abandonamos
en pozos invisibles.
Un poco de un instante, para que nos ayude
a no llorar de miedo y de vergüenza
sintiendo su misterio de bondad.
Danos, música de oro, unas lagrimas limpias
como la vida que hoy enterraremos.
Música santa, hazle compañía,
tú que vienes del otro mundo al nuestro,
tú que sabes cómo es su silencio.
Pere Rovira (5 de junio del 2001)
Joan Margarit
Sólo quiero decir en año nuevo. Que debemos celebrar la vida que es el tesoro más grande que tenemos. Y que la música nos acompañe a todos nosotros para vivir esa vida que llevamos dentro de nosotros por vivir. Sobran ya las palabras.
Giovanni
Giovanni