Pronto miraré al mar.

Y el mar me mirará.

Y al míranos nos sonreiremos.

Y nos daremos un abrazo,

como amigos que somos.

Para jugar y amarnos durante

los meses que vendrán.

Abandonados nos teníamos.

Pronto el reencuentro.

jagv

 

poesía, Juan Antonio García Vidal

En verdad como escribió,

Javier Heraud -poeta peruano-.

La poesía al principio

se escribe, se escribe y sin

saber vas escribiendo, porque

el alma dice, que tienes

que hacerlo. Y sin saber,

sigues, sigues, y no sabes

si lo que escribiendo estás

es poesía, o solo son tus pensamientos

que van y vienen como el agua

que transcurre por el rio hasta el mar.

Te dices a menudo: no voy a escribir

más, ¿para qué? ¿para qué?

Y al día siguiente con su magia,

la poesía llama de nuevo

y vuelves a escribir pensamientos,

llenos de emociones para el vivir.

Va el tiempo pasando y quedando

atrás, lo que escribiste cuando

empezaste a escribir sin saber.

Sigues leyendo a los poetas, como:

Alejandra Pizarnik, Arthur Rimbaud,

Rilke, Charles Baudelaire, Raymond Carver.

Karmelo C. Iribarren, Vicente Muñoz, Álvarez,
Friedrich Hólderlin, Cesar Simon, Javier Heraud,

tus maestros y a otros. Y de a poco sin saber,

aparece una voz poética y los vas dejando

sin dejarlos nunca, por ser tus maestros.

Y llega un momento, que dices:

ahora si parece poesía llena de emoción,

poemas que aparecen por arte de magia.

Vas creyendo que eres poeta.

Pero siempre sin creer que lo eres.

Solo mirando, pensando y emocionándote,

para cuando la musa llame de nuevo.

Y ahora por final, dices: seguiré escribiendo.

¡Es mi destino!

 

VUELO 6789

Aeropuerto de la Ilusión.

En él va a salir dentro de un mes,

un vuelo rumbo a la felicidad.

Plazas hasta llenar el avión.

Precios económicos.

No hace falta mascarillas.

Solo debes traer una maleta

de cabina. Donde llegaremos,

hay sobre todo felicidad.

Aconsejable, venir también

feliz de la vida de aquí.

Si viene feliz, será más fácil que la

de donde vamos te admita

toda ella con sus sonrisas.

Allí hay playas paradisíacas

con sus azules celestes.

Puestas de sol llenas de vida.

Noches locas y tranquilas.

Mas sobre todo muchas paz.

Traerse mucha poesía.

Ya crearemos quien tenga que

creer poemas, llenos de vida y de amor.

Lo dicho el vuelo de la Ilusión,

dentro de un mes despega rumbo

a la felicidad. Cuando llegues

sabrás a donde hemos llegado.

¡No te quedes sin tu asiento!

Dos día antes del despegue

tendrás en tu correo electrónico

la tarjeta de embarque.

Sí decides quedarte a vivir.

No te hará falta la de vuelta.

Donde aterrizará el vuelo, no hace

falta nada de papeles de residencia.

Ni nada que se le parezca

Es un lugar libre solo lleno de paz.

Sobre todo, el lugar te llenará de felicidad

más de que la trajiste en tu corazón.

jagv