PARÍS

París, quisieron destruiste ellos,

Esos bárbaros psicópatas y al

Final te salvaste de la destrucción

Que hubiera sido un fracaso de la

Humanidad; eres historia toda

De siglos con tus revoluciones, intrigas,

Amoríos, y si tu fin hubiera llegado aún

Estaríamos llorándote y no te hubiéramos

Conocido como eres bella por siempre.

La ciudad de la luz, del amor, y de tantas

Imaginaciones por vivir en lo real y no.

Así que vive por siglos de los siglos para

Admirarte como eres plena maravillosa

Con tus defectos que los tienes como

Todos los seres humanos que viven allí

Y la aman desde la lejanía con tus virtudes.

Soñar contigo es revivir tu pasado presente.

Tu liberación acto fue para la humanidad.

El parisino de París

Miro por la ventana. A lo lejos querías ver lo que todo el mundo dice ver en algún momento de su vida. Pero no, es de noche y todo es oscuridad, tan solo se ve la luz artificial hecha por el hombre. ¿Volverás con la luz de la naturaleza? Podría ser o no. Solo un milagro si lo ves. Dudo con toda mi alma pensante. En el fondo quisiera.

El parisino de París

¡Oh! ¡Un millón de gracias para ti! Por ti conocí lo que no era la verdad. Por ti en la despedida sin saberlo camine hacia el sueño de los poetas que estaban esperándome con sus sueños y verdades y que no sabía que estaban allí en sus lejanías. ¡Oh! Sin tú saberlo me lanzaste al mundo mágico real e irreal de la poesía, mi amada que encontré que tantas dichas me da ahora gracias a usted que nos denosta sin saber que la verdad está en ellos y su mundo mágico. Las miserias y las tristezas con ellos se van y vamos a la búsqueda de la felicidad por momentos verdaderos de la vida. ¡Ah! ¿Qué sería si en ella? Estuve perdido en la vida años atrás. Ahora después del encuentro ya no dejaré de estar solo, “por ella”, la amada que en sus desvelos siempre está ahí a la espera del encuentro de los dos amantes. ¡Eh! ¡Por último un millón de gracias!

¡Por ti fue que la encontré!

-¿Qué? - La POESIA.

Es mi amante que siempre

Me recibe en su locura.

El parisino de París