El giro de una frase, la elección de un adjetivo desafortunado, la facilidad con que las palabras acudían a mis labios, las alusiones a temas que eran tabú: todo conspiraba para señalarme como un proscrito, un enemigo de la sociedad.
Henry Miller
VOY A SEGUIR HACIÉNDOLO
lo que sale de mi alma.
Y dejarlo escrito en poemas.
Le duela a quien le duela.
O le haga bien para su alma.
Llámenlo poesía hecha por un poeta.
¿No quieres saber de ti?
¡No te preocupes!
¡Yo seguiré escupiendo palabras!
¡Cuidado con él!
¡Para bien o mal!
Seguiré para que aprendas.
Si es que quieres, y lo necesitas.
Para tu propia alma y saber ver
y encontrar lo bello.
¡Ahora ya lo sabes!
juan antonio garcía vidal