PALABRAS PROFÉTICAS
¡Ah, la muerte es el destino! Sin prisa y sin pausa hacía allí me dirijo. Sé que seré cobarde cuando llegue ante ella. ¡Lo digo y lo afirmó! No tengo que dudar de la palabra dicha. Mas lo escrito es verdad todo. Para que negarlo si es pura certeza. No sé cuanto tiempo tengo. Lo único que sé es que cada vez queda menos para estar ante ella. ¡No dudo que será! Pobre mi yo que camina a lo esperado. Me diré a mi mismo que aún queda. En el fondo me estoy engañando como todo el mundo cuando se llega a una edad. ¡Destino escrito! Nada más, eso es la vida que queda por vivir. ¿Cuándo? Podría ser mañana. O ser en años. No sé el día. Lo que si sé es que está escrito. EL día que llegue llorarán los que tenga que llorar. Los otros ni derramarán una lágrima por mí. ¡No me importa! Estaré muerto. Lanzaré cohetes al firmamento desde mi ataúd. ¡Habrá llegado! Me veréis con una sonrisa. ¡Ahora no queda otra que seguir!
juan antonio garcía vidal