Creía no saber.
Saber no creía.
Mas cuando avanzada más
se me iban abriendo caminos
que otros desechaban, mas
yo transitaba e investigaba
donde me llevarían e iba por
ellos. En unos avanzaba, en otros
no tanto, pero iba por, hacia
no se sabe donde. Me llamaban
y sus llamadas escuchaba.
El parisino de París