A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

viernes, 28 de abril de 2017

Me invitaron a la fiesta loca.
En la invitación decía que todo
iban a ser de locura.
También decía la invitación
que la fiesta sería de amor loco.
Decía la invitación que solo
los que realmente aman la vida
y tienen sensibilidad serian
invitados en un lugar que
ellos sabrían dónde está.
No ponía hora ni día, pero
quien recibió la invitación sabía
cuando sería la misma.
Y sobre todo, no ponía quien
invitaba a la loca fiesta.
Misteriosa invitación.
Pero al fin y al cabo todos los
que recibieran la invitación
sabrían llegar al lugar.
También indicaba la invitación
que sería recordaba toda
la vida por los asistentes.
Música que te hará bailar
hasta la madrugada.

¡Os esperamos a todos!

Solo fiestas para locos.

El patriota
Todo lo lejano
se acerca; es
misteriosa la vida
con sus pasos.
Pasos que la
vida nos remiten
a la vida. Llegará
por mor de la misma.

El parisino de París