A todos los que entreis en mi blog.

Sólo deciros que busquéis la belleza que hay en las pequeñas cosas de la vida como por ejemplo: una canción, un poema, un sueño... Es lo único que nos quedará dentro de nuestra mente. Ya que vivimos todavía en este asqueRoso mundo. Donde aún permitimos que los niños se mueran de hambre porque no tienen comida para darle sus madres. ¡ES UNA VERGUENZA! Todos debemos intentar hacer algo por ellos, aunque sea una mínima ayuda, cada uno con lo que pueda, ya sabemos que todo se mueve con el asqueroso dinero. Constribuyamos con lo que podamos. Ellos nos lo agradecerán.
"Buscad la belleza porque es la única forma de vivir en este asqueroso mundo". Qué a la misma vez es bello.
Adios a todos los amigos y amigas que veáis mi blog. Que el transcurrir de vuestras vidas o traiga grandes alegrías. Siempre después de las tristezas llega la luz. Sólo hace falta resisitir. Ya lo dice el poeta "Rainer Maria Rilke". Poeta de lo visible a lo invisible. "Estar aquí es maravilloso". Vamos a aprovecharlo una vez que nos han dado la vida.

LA VIDA

MAS DE QUE SIRVEN NUESTRAS VIDAS
SI NO ENRIQUECEN A OTRAS VIDAS

José Hierro

viernes, 4 de agosto de 2023

 TANTO QUE SE FUE

Tanto que se fue
para no volver.
A todos se les irá.
Aunque ahora tu cuerpo
responda a todo.
Mas un día se habrá ido
y no serás el mismo.
La juventud se fue hace
mucho tiempo.
Ahora vas camino a pasos
agigantados a la que no es.
Aunque tu alma sea joven.
No lo eres.

juan antonio garcía vidal

 ES EXTRAÑO TODO LO QUE SUCEDE

No me pidas lo que que no puedo dar.
Solicita lo que sí.
Lo que no, es como el viento que se va.
Y al hacerlo.
Podrá suceder o no.
No es afirmativo que será sí.
Podría no ser.
En el instante solicitado
Somos humanos.
No somos máquinas.
No estamos dispuestos siempre.
La próxima puede ser.
Es extraño todo lo que sucede.

© juan antonio garcía vidal

 ROMUALDO

Era tan bello en su juventud,
que quede prendido nada más
verlo una noche de fiesta en Madrid.
Hablaba con otro compañero y se reían
a carcajadas contándose sus cosas.
Mas ahí estaba en la nocturnidad madrileña.
Todo él con su belleza, ancha espalda,
pelo negro. Al fijarme discretamente
le vi el color de sus ojos, eran verdes.
Que delicia era observarlo discretamente
y pensar en él para amarlo salvajemente.
Seguía riendo con su amigo.
Hasta que al pasar del tiempo y con una
copa de más. Me atreví acercarme donde
estaba y en un momento de más.
Y cuando dejo de reír, lo hice.
Mi atrevimiento fue mayor y le pregunte
su nombre. Me dijo que se llamaba:
Romualdo. Ahí entre en el circulo
de él. Me admitió enseguida.
La noche fue larga, muy de verdad.
Y como el poema va llegando a su fin.
Lo que pasó en la madrugada.
Se lo dejo a su imaginaciones.
Les diré solo una cosa, Romualdo
era colombiano de Bogota.
juan antonio garcía vidal