Ana era su nombre. Fue reina por casualidad. Le montaron una cena para presentarle a un príncipe. Todo sucedió en un país de pandereta.

juan antonio garcía vidal

 Volver, volver, ¿para qué? Si encontré a la poesía y ella me encontró a mí. Sería de loco. Y estoy más cuerdo que nunca.

juan antonio garcía vidal

 Todos hablando de la palabra amor. Nadie entendiendo nada de la palabra. Es la que más se escribe y se pronuncia. Es misteriosa.

juan antonio garcía vidal

 Me senté en un banco del paseo frente al mar. Empezaron a pasar personas. Nadie me atraía. De todos los que pasaban. Mientras pensaba en el amor.

juan antonio garcía vidal

 VIVO ESTOY

Si sufro estoy vivo.

Si soy feliz vivo.

Si me perdi vivo.

Si leo poesía estoy vivo.

Si camino por la playa, vivo lo soy

Si tomándome un café vivo sigo.

Si esperando estoy a lo esperado

sigo más vivo que nunca.

Y lo que fue, adios.

Si la tristeza viene a por mí,

son gajes de estar vivo.

Lo que no es estar vivo.

Es no tener ilusiones por nada.

Ahora a seguir viviendo.

juan antonio garcía vidal

 Era de madrugada y la vi tirada en la playa. No sabemos al pasar el tiempo que sucedió. Seguimos sin saber. Mas su corta vida había terminado antes de tiempo. Se interrogó a cuantas personas de su entorno la habían conocido. El caso sigue sin resolverse al transcurrido. Ni el forense certifico que su corazón se paró por amor. El misterio sigue en la playa veraniega encontrado. La vida sigue. No para la encontrada.

juan antonio garcía vidal